La Sociedad Española de Ortodoncia (www.sedo.es), la Asociación Española de Especialistas de Ortodoncia (www.aesor.org), la Asociación Americana de Ortodoncia (www.aesor.org) y por supuesto los doctores de Moliner y Aragón recomiendan realizar la 1ª visita al ortodoncista a los 7 años de edad aproximadamente.
Esta evaluación nos permite detectar posibles problemas de crecimiento de los huesos de la cara (maxilar y mandíbula) y problemas de erupción de los dientes. La mayoría de los niños no necesitan tratamiento a esta edad y realizaremos controles anuales hasta el fin del recambio dental para asegurarnos de que todo este correcto y de prevenir problemas futuros.
Sin embargo, en algunos casos los niños pueden presentar problemas importantes de crecimiento o dientes que no han podido erupcionar y que requieren de un tratamiento temprano. Interceptar estos problemas a tiempo nos permite minimizar complicaciones en un futuro o mejorar alteraciones del crecimiento de los huesos que más tarde no será posible corregir.
Los doctores Moliner y Aragón te aconsejaran si es necesario un tratamiento temprano o es mejor esperar a que tu hijo recambie todos los dientes.

Si al erupcionar los dientes de tu hijo salen mal posicionados o apiñados no debes preocuparte en principio. Es algo frecuente y que no precisa de tratamiento hasta que todos los dientes hayan recambiado.

La corrección del apiñamiento debe hacerse cuando todos los dientes de la boca estén presentes para que el tratamiento sea más efectivo y corto. Una corrección temprana del apiñamiento sin necesidad puede implicar un mayor coste innecesario y un sobretratamiento del niño.

Nosotros en la primera visita descartaremos posibles problemas importantes en la erupción dental o el crecimiento de tu hijo y valoraremos si realmente es necesario su tratamiento temprano.

Depende de la complejidad del problema, pero el tiempo medio de tratamiento es de entre 6-12 meses. El tratamiento en primera fase para niños tiene la única función de corregir un problema puntual dental o de crecimiento. Debe ser lo más corto y efectivo posible e incluso evitarse si no es estrictamente necesario.

Existen varios tipos de tratamiento en niños:

• Ortodoncia: el objetivo es corregir alteraciones en la erupción de los dientes.
• Ortopedia: corregir alteraciones en el crecimiento de los huesos.
• Eliminación de hábitos: mediante ejercicios y aparatos es posible eliminar hábitos que estén alterando el crecimiento normal, la erupción dental y la función de tu hijo.

Existen problemas de alteración de la posición de los dientes que se arreglan con aparatos de ortodoncia, pero pueden existir también alteraciones en el crecimiento o posición de los huesos de la cara que precisan de aparatos de ortopedia facial. Estos problemas de huesos deben tratarse en momentos específicos del niño y siempre antes de que finalice el crecimiento. Si esperamos demasiado a que todos los dientes estén recambiados es posible que determinados problemas ya no puedan ser corregidos, que la corrección no sea del todo efectiva o que sea necesario un tratamiento más agresivo de ortodoncia y cirugía para corregir la posición de los huesos que hubiera sido posible de detectarse de forma precoz.

Existen problemas que parece que necesitan un tratamiento evidente y sin embargo no se recomienda su corrección hasta finalizado el recambio dental y por otro lado hay alteraciones que precisan de un tratamiento temprano y que pasan desapercibidos por los padres, pediatras e incluso el dentista general. Consulta los problemas más frecuentes que pueden presentarse en niños en crecimiento 

Desde los 6 a los 9 años tiene lugar la primera fase de recambio dental. A los 7 años aproximadamente ya han salido los primeros dientes definitivos y el niño está en un momento de crecimiento que permite al ortodoncista detectar precozmente anomalías dentales y alteraciones del crecimiento que pueden provocar complicaciones en la erupción de dientes o alteraciones faciales futuras.